El trastorno bipolar y el trastorno de personalidad limítrofe tienen síntomas parecidos que puede hacer que se confundan, como las amplias oscilaciones del estado de ánimo. Sin embargo, son padecimientos diferentes y tienen tratamientos exclusivos.
El diagnóstico de cualquiera de los dos trastornos es extremadamente difícil, y para llegar a una conclusión correcta se requiere un amplio interrogatorio, historia clínica e información sobre antecedentes y síntomas de las personas. Es muy delicado, porque muchos padecimientos se superponen y se desplazan.
Según un estudio publicado en la revista Psychiatry, muchos pacientes bipolares (tantos como el 69%) reciben primero un diagnóstico equivocado, y hasta un tercio pasan largo tiempo sin que se corrija. Muchos pacientes bipolares son diagnosticados con depresión y les recetan antidepresivos, que pueden ser peligrosos para ellos, porque inducen hipomanía y estimulan el ciclo de manía y depresión, que se repite sin descanso.
“Es muy común errar el diagnóstico de la enfermedad bipolar en la práctica clínica, lo que tiene consecuencias devastadoras para pacientes y familias”, explicó el Dr. Prakash Masand, director ejecutivo de Global Medical Education.
Puesto que es frecuente que el trastorno bipolar se confunda con el trastorno de personalidad limítrofe, veamos qué es lo que debe considerarse si usted o alguien cercano a usted sufre estos síntomas confusos.
Trastorno de personalidad limítrofe
Quienes sufren el trastorno de personalidad limítrofe tienen grandes dificultades para regular sus emociones, lo que suele llevarlos a oscilaciones del estado de ánimo, impulsividad y relaciones personales inestables (“te amo” se convierte rápidamente en “te odio”). Además de las destructivas variaciones del humor, los pacientes con este trastorno tienen muy poca autoestima y se consideran de poca valía, lo que se manifiesta en tendencias suicidas y en lesiones autoinfligidas.
También sienten miedo de que los abandonen su familia o sus amigos y presentan comportamientos impulsivos, como gastos imprudentes o manejan temerariamente, así como estados intensos de ira, depresión o irritabilidad que llegan a prolongarse días. No se conoce la causa del trastorno de personalidad limítrofe, pero los investigadores especulan que probablemente se trate de varios factores, como los genéticos, ambientales y de funcionamiento cerebral.
Según la Alianza Nacional Estadounidense para la Salud Mental, 1.6% de los estadounidenses sufren el trastorno de personalidad limítrofe, pero es probable que las cifras lleguen a 5.9%, pues habrá casos sin diagnosticar o sin documentar. Es interesante observar que en casi todos los casos se trata de mujeres (75% de las personas con el diagnóstico son mujeres), pero también es probable que el trastorno de los hombres se confunda con depresión, trastorno de estrés postraumático y otras enfermedades mentales. Por consiguiente, muchos hombres pueden tener el trastorno de personalidad limítrofe sin un diagnóstico veraz.
Trastorno bipolar
El trastorno bipolar tiene muchos de estos síntomas en común, tales como la conducta temeraria, las oscilaciones del ánimo y la impulsividad. Sin embargo, el principal factor definitorio del trastorno bipolar son las grandes variaciones de altas y bajas del humor. Las altas se llaman “euforia”, y comprende sentimientos de excitación, mucha energía y grandiosidad. Los puntos bajos son la manía opuesta, caracterizada por días de cansancio y depresión profunda, con incapacidad de concentrarse o de ser productivo. Una persona bipolar pasará del delirio de sentirse llena de potencia a la sensación de completo vacío y desamparo.
Los especialistas señalan que los principales factores que distinguen al trastorno bipolar del trastorno de personalidad limítrofe son que los síntomas de este último padecimiento son bastante uniformes y continuos, mientras que las personas bipolares tienen “pausas” entre los extremos del ánimo, en las que pasan por un estado intermedio en el que no aparecen los síntomas confusos de los dos trastornos (impulsividad, ira, irritabilidad, emociones intensas).
En segundo lugar, investigar las relaciones personales sirve para aclarar la diferencia entre los trastornos. Según el artículo del psicoterapeuta Russ Federman en Psychology Today, “todos los problemas de los trastornos de personalidad se manifiestan en términos de relaciones personales”. Dicho de otro modo, es probable que los conflictos personales inciten los síntomas de un trastorno de la personalidad, mientras que los síntomas bipolares parecen surgir de la nada. Federman escribe:
“Si bien hay algún solapamiento con el trastorno bipolar, en el sentido de que las tensiones del trato con las personas pueden llevar a un cambio en la fase anímica, los bipolares también dicen que a veces sus síntomas, sean de excitación o depresión, aparecen espontáneamente. No hay un estímulo ni un precipitante del desequilibrio anímico. La única explicación confiable es que ha habido un cambio endógeno en la actividad cerebral y en la química del sistema nervioso.”
Cómo prevenir los errores de diagnóstico
En la actualidad no hay factores biológicos con los cuales realizar pruebas diagnósticas de estos padecimientos mentales, pero los investigadores buscan los medios de detectar más oportunamente el trastorno bipolar. Los antecedentes familiares pueden ser reveladores, y son uno de los factores que el médico revisará cuando diagnostica pacientes bipolares. En un estudio reciente se vio que tomar en cuenta los “accesos maniacos subclínicos” (los síntomas que reflejan un trastorno bipolar sin manifestarlo plenamente) en hijos de bipolares es un buen método para detectarlo pronto en las personas que corren más riesgos.
Cuanto antes se diagnostique atinadamente a las personas con trastorno bipolar (o con trastorno de personalidad limítrofe o con otras enfermedades mentales), más pronto puede administrarse un tratamiento eficaz. Los pacientes con diagnóstico equivocado corren más riesgos de que sus síntomas se agraven, de que surjan complicaciones del trastorno o por un tratamiento erróneo o de que cometan suicidio.
Lo más importante es que la educación en la salud mental previene los diagnósticos equivocados, pues las personas que sufren oscilaciones del estado de ánimo o síntomas depresivos pueden estar atentas a las características específicas del trastorno bipolar (como variaciones de euforia a depresión). Finalmente, un diagnóstico correcto puede salvar una vida.
Fuente:
http://dailymedicalnews.co/2017/04/10/bipolar-vs-borderline-personality-disorder-the-differences-between-the-two-and-how-to-avoid-misdiagnosis/